La tranformación del Workplace y el Workspace
Muchos piensan que es momento de acometer en las empresas una verdadera TRANSFORMACIÓN , tanto del workplace como del workspace. La tecnología evoluciona a pasos agigantados y pone a disposición de las personas una serie de herramientas que facilitarían mucho la transición hacia un modelo diferente de trabajo. Para comprender las posibilidades de cambio, es necesario matizar en qué consisten estas dos palabras, tan frecuentes en el mundo anglosajón y desconocidas en España.
¿Qué es el workplace?
Es la parte más tangible y aportada por la empresa en el trabajo. El lugar donde se trabaja, los compañeros, los aparatos digitales y de oficina, etc. Esta palabra se traduce como «lugar de trabajo», aunque tiene muchas más connotaciones además de la laboral. En el workplace surgen flujos de trabajo y conexiones entre personas, facilitadas por una cierta organización eficiente de los elementos. Del modo contrario, es complicado crear sinergias en el que el trabajador se encuentra atomizado y sin capacidad de interactuar.
¿En qué consiste el workspace?
Al contrario que el concepto anterior, workspace hace referencia al espacio que un trabajador usa para si mismo, los dispositivos que emplea y a dónde los lleva. Puede dejarlos fijos en un sitio durante un tiempo, ir cambiando su lugar de trabajo, o modificar el tipo de herramientas que utiliza según el que realice. Se podría contraponer al workplace sabiendo que este lo pone la empresa, mientras que el workspace lo configura y crea el trabajador
Avances sobre estos conceptos, gracias a la seguridad y a la tecnología
Actualmente, se viven en tiempos de cambio, ya que los espacios de trabajo personales y los corporativos se confunden, se turnan y se sustituyen. A medida que se valora trabajar desde casa, se llega a escenarios en los que el trabajador tiene un espacio de trabajo propuesto por la empresa en la sede física y otro propio. Su espacio propio puede acompañarle allá donde vaya, ya que no tiene por qué ser un conjunto de muchos elementos. Pensemos en un trabajador que necesite diariamente apenas un par de ordenadores y un móvil. Es relativamente sencillo integrar su lugar de trabajo en cualquier sitio.
Esto era imposible hace décadas, cuando aún la tecnología no estaba tan desarrollada y se necesitaba contar con información escrita para muchos trámites. De este modo, si el trabajador quería trabajar desde casa, tendría que tener copias de kilogramos de ficheros y realizar llamadas de teléfono constantes y caras.
Oportunidades del workplace
A pesar de que a algunos les parezca un concepto desfasado, tener un lugar físico en común aporta seguridad a la empresa. Durante días y años, los empleados trabajan juntos y aprenden juntos. Existe un saber común que se extiende de manera más rápida en un entorno físico que en uno virtual. Es uno de los escollos que las nuevas tecnologías no han conseguido salvar.
El ser humano es social por naturaleza y se basa en instintos, confía en sus sentidos y tiene pensamientos irracionales. A veces, una rara combinación de estos caracteres fuerza la aparición del pensamiento lateral. El ser humano tiene entonces más potencial a la hora de utilizar sus herramientas cuando está junto a otros.
Oportunidades del workspace
Siempre que el entorno de trabajo del empleado sea respetuoso con otros (familiares, de ocio, personales, etc.), es positivo que sea portable. No se deben de mezclar ambientes, ya que no se sacaría rendimiento de ninguno de ellos, pero tener un espacio de trabajo personal muy portable es una oportunidad. Trabajar desde casa puede ser una realidad que reduzca tiempos de espera y transporte, y nos permita aprovechar más tiempo con la familia.
Sin duda, la transformación de ambos conceptos evoluciona muy rápido en poco tiempo. Es importante ofrecer una visión amplia y comprensiva de ambas idea.