Control Group obtiene la Certificación de Registro de Huella de Carbono
En Control Group ya tenemos una herramienta más de mitigación del cambio climático, desde siempre hemos estamos implicados en propósitos de interés social: infancia, diversidad, personas con discapacidad, cultural, deportivo y medio ambiente.
Nuestra contribución en las políticas de reciclaje sirve para ayudar a nuestro planeta, y nuestras acciones han sido reconocidas con diferentes certificaciones en Gestión Ambiental, de Calidad, entre otras según normas internacionales ISO.
Ahora os podemos comunicar que, Control Group ya disponemos del certificado 14064-1:2018 referente a la Huella de Carbono, en concreto en “CO₂ Calculado” que acredita la veracidad del cálculo de la Huella de Carbono de un producto/servicio, es decir, el conjunto de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que genera un producto/servicio durante todo su ciclo de vida en emisiones directas e indirectas. El alcance de la verificación se estable para las actividades de comercialización de soluciones de hardware, software, sistemas de impresión, material y mobiliario de oficina, e implantación y mantenimiento de hardware, software y sistemas de impresión.
Este es el primer paso de muchos que vamos a realizar aplicando buenas prácticas medioambientales, para poder reducir nuestra huella de carbono y contribuir en provocar un impacto neto y positivo en nuestro planeta.
Pero… ¿Qué es la huella de carbono y por qué es vital reducirla para frenar el cambio climático?
La huella de carbono representa el rastro de gases de efecto invernadero (GEI) que dejan las actividades humanas. Este indicador ambiental mide tanto las emisiones directas como indirectas de compuestos como el metano (CH4), el óxido de nitrógeno (N2O), los hidrofluorocarburos (HFCs), los perfluororcarburos (PFCs), el hexafluoruro de azufre (SF6) y, sobre todo, del más abundante y que más ha contribuido al calentamiento global desde 1990: el dióxido de carbono (CO₂ ).
La huella de carbono personal
La huella de carbono personal es la que origina un solo individuo en su vida cotidiana al desplazarse, consumir, alimentarse y utilizar recursos como la energía. La ONG ambiental The Nature Conservancy estima que cada habitante del planeta genera una media de casi cuatro toneladas anuales de CO₂, mientras que en países como Estados Unidos esta cantidad se cuadruplica por persona y año.
En Internet existen numerosas herramientas gratuitas y muy sencillas para estimar la huella de carbono personal en solo unos minutos que tienen en cuenta aspectos de nuestro hogar —tipo de vivienda, tamaño, eficiencia energética, etc.—, nuestro modo de transporte habitual y nuestro estilo de vida, como el consumo de carne y productos locales, o la gestión de los desperdicios alimentarios o los desechos tecnológicos.
Cada vez que viajamos en coche, cargamos el teléfono móvil o ponemos una lavadora, entre otras miles de rutinas, dejamos atrás una estela de gases que se acumulan en la atmósfera y sobrecalientan el planeta. Estas emisiones aceleran el cambio climático, como advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los expertos sostienen que la mejor forma de evitar el cambio climático es que la temperatura no siga subiendo y alcance el temido umbral de los 2 °C.
La huella de carbono en las empresas
Al igual que las personas, las entidades también realizan actividades que producen gases de efecto invernadero como, por ejemplo, durante la fabricación, el transporte o el consumo energético. La huella de carbono corporativa mide todas las emisiones GEI de las empresas y su alcance, tanto si son directas y pueden controlarlas como si no.
En este sentido, las compañías suelen tener la opción de reducir o compensar su huella de carbono. ¿Cómo? Mejorando su eficiencia energética, consumiendo energía de origen 100 % renovable, realizando campañas de sensibilización, invirtiendo en proyectos medioambientales, abonando impuestos verdes o comprando toneladas de CO₂ en el mercado internacional de emisiones, entre otras acciones.
La huella de carbono en productos
Los servicios y los bienes de consumo también emiten gases de efecto invernadero antes, durante y después de su vida útil. La contaminación se da, por tanto, desde la obtención de materias primas, el procesado, la producción y la distribución hasta la etapa de uso y su transformación en un residuo que se reutilizará, se reciclará o se desechará en un vertedero. La huella de carbono de los eventos, como conciertos, espectáculos o competiciones deportivas, entre otros, también resulta considerable debido a elementos como el transporte, el consumo de energía, la basura generada, etc.
Cómo reducir la huella de carbono
Los próximos años serán decisivos en la batalla contra el cambio climático y nuestro éxito dependerá, sin duda, de nuestra capacidad para disminuir la huella de carbono. A continuación, te proponemos algunos consejos que ayudarán a conseguirlo:
- Apuesta por un consumo responsable, basado en productos de proximidad y elaborados de forma sostenible, y monta tu propio huerto urbano.
- Muévete de forma más sostenible, en transporte público, bicicleta o a pie, y compra vehículos más respetuosos con el medio ambiente.
- Elige un consumo de energía de origen 100 % renovable, adquiere electrodomésticos de bajo consumo y regula la calefacción y el aire acondicionado para ahorrar energía.
- Conciénciate a ti mismo y a los demás sobre la importancia de reducir la huella de carbono.
- Disminuye la cantidad de residuos: reutiliza tus envases, recíclalos y, si no es posible, tíralos al contenedor correspondiente.
De esta manera, tod@s contribuimos paso a paso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.