¿Cómo implementar el downsizing proactivo en tu empresa?
La palabra Downsizing es una estrategia empresarial, la combinación de las palabras down, bajar y sizing, tamaño: significa reducir el tamaño de la empresa para hacerla mucho más competitiva. De esta forma, se genera una infraestructura más eficaz, porque se aprovechan mejor los recursos.
Se debe realizar con un esquema y método de trabajo adecuados. Al aplicar esta práctica, la empresa podría dar un paso hacia el crecimiento, porque se regula o adapta la necesidad y las circunstancias del momento. Es un verdadero desafío, pero es necesario que cualquier negocio se plantee lo que realmente necesita.
Implementar el downsizing en la empresa
La implementación del downsizing en la empresa debe hacerse de forma lógica y organizada, pues el único propósito es mejorar los objetivos. Para ello, es necesario elaborar un plan administrativo y estudiar a qué puestos de trabajo afectará el recorte de plantilla.
Reducción de personal
La reducción del equipo humano no es tarea fácil y la empresa debe centrarse en la gestión del talento. Posiblemente, los trabajadores más competitivos sientan miedo de perder su trabajo y lleguen a aceptar otras ofertas o propuestas laborales.
No obstante, si desde el principio tienen claro su papel y los nuevos objetivos empresariales, se les brindará mayor confianza ante la nueva situación. Una vez se han tomado las medidas oportunas, no se descarta buscar talento acorde a la nueva filosofía empresarial.
Innovación tecnológica
En muchos de los casos, la ordenación de los puestos de trabajo está muy ligada a la aplicación de la mejora tecnológica. Esto podría implicar prescindir de ciertos trabajadores, porque hay ciertas tareas o actividades que estarán en manos de un software o programa específico.
Esto es algo que hemos podido observar en las sucursales bancarias en los últimos años. Un empleado realizaba un gran número de actividades desde la ventanilla. Actualmente, las operaciones se realizan en la nube o a través de los cajeros automáticos. A esto podemos añadir el hecho de que hay bancos que no tienen sucursales ni presencia física.
Hoy por hoy, los ordenadores, softwares y programas permiten realizar un gran número de tareas de forma sencilla, como la facturación o el control del almacén. Estamos ante un nuevo sistema laboral, donde no podemos hablar de destrucción de puestos de trabajo, sino de los nuevos modelos del mercado.
Mejorar el flujo de la información
La mejora del flujo de la información es uno de los grandes retos y desafíos al que se enfrentan las organizaciones para ser mucho más productivas. Al reducir la plantilla, el organigrama se simplifica y la estructura se hace mucho más sencilla. Los flujos de información también lo notan.
La tecnología será la gran aliada en la toma de decisiones y a la hora de buscar una gestión dotada de mayor eficiencia. Las compañías deben gestionar y almacenar documentos físicos. Por esa razón, deben disponer de soluciones que permitan la automatización de estos documentos. Hay que lograr una mayor fluidez en el intercambio de la información en formato físico y digital.
Toma de decisiones comerciales
El marketing y la toma de decisiones comerciales también podrían verse afectadas durante este proceso.
Por ese motivo, habrá que reconsiderar los productos o servicios de la empresa y valorar la eliminación o introducción de alguno. Por otro lado, tenemos los precios en función de la competencia y los costes y, finalmente, hay que prestar especial atención a la publicidad. Es una herramienta muy eficaz que ayuda a lanzar campañas específicas para conseguir atraer más clientes y mejorar las ventas.
En resumen, el downsizing ofrece un gran número de ventajas a las empresas que implementan esta estrategia. La productividad se incrementa, se mejora la comunicación y se reducen considerablemente los costes empresariales y la burocracia.